me esperaba un trato especial, pero recibí una habitación interior, llena de humedad, como un zulo sin luz. además, pagué 10 € más por una habitación exterior que no era gran cosa. casi iba a escribir una buena reseña, pero me abstengo.

1 Vistas impresionantes
2 Desayuno variado
3 Personal amable

1 Ascensor roto
2 Ruido del bar
3 Almohadas incómodas

Las vistas desde la habitación eran incomparables.

La habitación era tan oscura que no tenía luz natural, con ventanucos en el techo que apenas dejaban entrar claridad. Además, el olor a humedad era insoportable, haciéndome sentir muy incómodo durante toda mi estancia. La cama era de mala calidad, lo que me dejó con dolores que me acompañaron durante días. Definitivamente, no se correspondía con un hotel de tres estrellas.

Vistas increíbles!

La habitación era limpita y amplia, perfecto para descansar después de un día explorando el pueblo. La máquina de café en la sala de recepción fue un buen detalle para empezar la mañana con energía. Me gustó la atención de la recepcionista, súper amable. Solo que el desayuno podría ser un poco más temprano, pero enseguida me olvidé de eso cuando vi las vistas desde la ventana.

La ubicación excelente para recorrer la zona.

Las vistas al atardecer eran impresionantes.

Las vistas desde mi habitación eran tan espectaculares que me sentí como en un cuadro enmarcado. despertarse con el paisaje del estuario y las montañas a la vista era un deleite para los ojos. La terraza era el lugar perfecto para disfrutar de un café y planear el día, rodeado de belleza natural.

Ascensor roto

Habitación cómoda y con TV plana. Buen trato del personal, pero el ascensor estaba roto.

Increíble, increíble, increíble.

Pasamos 3 noches en un lugar que nos hizo sentir como en casa. Nuestros días empezaron con un desayuno delicioso y, además, pudimos llevar a nuestro perro a todas partes, ¡ incluso al desayuno! Las vistas desde la habitación eran simplemente impresionantes, con toda la luz natural que entraba y un ambiente acogedor que solo invitaba a relajarse.

Lo recomiendo 🥰🐶

Me alojé en el Faro de San Vicente y disfruté mucho mi estancia. La habitación era amplia, ideal para descansar después de recorrer Cantabria. Un agradecimiento especial al camarero de la cafetería por su excelente atención. El desayuno es variado, aunque un poco tarde no haya reposición.

La ubicación es ideal, con vistas increíbles a la bahía y el acceso fácil al centro. La atención del personal es sobresaliente, y disfruté mucho del pescado fresco del día en el restaurante. Sin embargo, el desayuno podría mejorar, ya que el bufé no estaba bien abastecido y el café se sirvió frío. El ruido del bar puede ser molesto si se tiene la ventana abierta, y las almohadas no son muy cómodas.

Habitación amplia y luminosa, muy cerca del centro. Vistas impresionantes al mar y al casco antiguo. Ideal para pasear y explorar la zona.

El aparcamiento es un auténtico rompecabezas, ¡definitivamente no es para los que buscan plaza fácil!

El Faro de San Vicente es un hotel que destaca por su ubicación. La vista desde mi habitación era espectacular, podía ver el mar y el casco antiguo, lo que me hizo sentir como en un cuadro todas las mañanas. La habitación era moderna y limpia, con una cama cómoda que me ayudó a descansar bien. La presión del agua en la ducha era excelente. Sin embargo, hubo algunos inconvenientes. El servicio de desayuno requería reserva la noche anterior y, lamentablemente, no pude aprovecharlo porque se me pasó el aviso. Además, al ser un sábado, el hotel estaba bastante lleno, lo que generó algunos retrasos en el check-in. No esperaba un trato frío al comenzar mi estancia. Aunque el desayuno era bueno y completo, la reposición no siempre estaba a la altura, lo que podría mejorar. noté que el garaje estaba bastante lejos y resultaba complicado encontrar aparcamiento en la zona. En general, la experiencia fue buena, pero hay detalles que podrían mejorar.

Pasé 7 días en el Faro de San Vicente con un grupo grande y la experiencia fue muy positiva. Las habitaciones son amplias y estaban impecables, lo que contribuyó a un descanso óptimo después de jornadas de trabajo. El desayuno es variado, incluyendo opciones como crema de cacahuete, y siempre se mantenía bien abastecido. disfruté del área común con máquinas de vending y juegos de mesa, ideal para los momentos de lluvia.

El ascensor estaba roto al principio.

Las vistas desde la habitación eran increíbles y la limpieza era impecable. El personal fue muy amable y se nota que se preocupan por los huéspedes. La ubicación es perfecta para explorar el pueblo y la playa, además de tener buenas opciones de restaurantes cercanos.

La única cosa que podría mejorar es el ruido proveniente del bar de abajo, especialmente con las ventanas abiertas. Sería bueno tener un poco más de insonorización.